Mónica y Manuel, una bonita relación que comenzó y que dio lugar a este esperado día, el día de la boda. El novio se preparaba en su casa con emoción.
Por otro lado, Mónica se vestía con su vestido de novia que con tanta ilusión había comprado acompañada de su familia.
Su peinado un semirecogido que dejaba muy visible su rubia melena.
Un coche de caballos la llevó hasta la iglesia donde se darían el sí quiero.
Al salir de la iglesia no cesaron las sorpresas, cante, baile, etc.
¡Vamos a hacernos unas fotos!, una rápida sesión muy divertida, con ellos no podía ser de otra manera.
El banquete de boda fue por la noche y no faltaron detalles, sorpresas, risas y sobre todo…amor.
